Elevaciones desafiantes con vigas grandes

La grúa de 300 toneladas levanta el extremo de una de las vigas de 98 toneladas de su remolque. Foto: Liebherr

Cargas largas y pesadas, un sótano y un espacio limitado fueron algunos de los desafíos que afrontó el especialista en grúas Haslach en un proyecto de fábrica en Austria.

La elevación en tándem con un par de grúas móviles de gran tamaño fue la solución elegida para instalar una serie de vigas de hormigón de gran tamaño y peso en la fábrica de Bludenz. Las cerchas de hormigón pretensado pesaban 98 toneladas cada una y tenían 42 metros de longitud.

Haslach estaba construyendo una nueva nave en la fábrica textil Getzner. Este nuevo edificio contaba con un sótano completo y el espacio para las grúas era limitado. Las diez nuevas cerchas de hormigón formaban la estructura del tejado del nuevo edificio de la fábrica.

Una serie de soportes en el sótano permitieron el funcionamiento de la grúa en la parte superior. Foto: Liebherr

Otro reto para la empresa de grúas fue que las entregas debían continuar durante toda la obra. Tobias Haslach, propietario de Kranverleih Haslach, comentó sobre el trabajo: «Tras una exhaustiva planificación y numerosos cálculos detallados, pudimos encontrar una solución para la instalación en colaboración con las demás empresas implicadas. Estabilizamos el techo del sótano desde abajo con soportes para lograr la resistencia necesaria para que nuestra Liebherr LTM 1300-6.3 pudiera trabajar en él». Además de la grúa móvil de 6 ejes, los transportes especializados que transportaban las cerchas también pasaron por el sótano para descargar.

Par de cinco y seis ejes

Elevación en tándem para colocar una de las cerchas de hormigón pretensado de 42 metros de longitud. Foto: Liebherr

Además de la grúa de 300 toneladas, Haslach utilizó una LTM 1230-5.1 de 230 toneladas como segunda grúa para las elevaciones en tándem. Haslach relata: «Instalamos el vehículo de 5 ejes en un terraplén especialmente rellenado fuera de la nave. Debido a la ubicación detrás de un muro de hormigón, solo pudimos coordinarnos con el equipo de trabajo por radioteléfono. La cercha también tuvo que guiarse alrededor de la LTM 1300-6.3».

Para levantar la armadura del camión de reparto, cada grúa levantó 51 toneladas con radios de 13 y 15 metros, respectivamente. Las vigas por sí solas eran suficientemente grandes, pero cargadas para el transporte por carretera, sumaron un total de 148 toneladas, lo que requería un permiso especial y solo podían circular de noche.

Luego de la instalación de cada viga, ambas grúas fueron trasladadas, conservando todo su equipo y lastre, a nuevas posiciones listas para la siguiente elevación.

La colaboración en la obra fue excelente. Las operaciones en la fábrica textil Getzner continuaron prácticamente sin interrupciones. Nuestros dos operadores de grúa también estuvieron encantados con la colaboración de todos los involucrados en la obra, afirmó Tobias Haslach.

La empresa familiar Kranverleih Haslach tiene su sede en Wertach, al sur de Alemania. Toda su flota de grúas móviles está compuesta por grúas Liebherr.

Desde el remolque especial, directamente a la posición con una grúa dentro y la más grande fuera del nuevo muro de la fábrica. Foto: Liebherr