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Trabajo del año de SC&RA: Armada de líneas de ejes
20 mayo 2025
Se establecieron tres récords mundiales en el lanzamiento del buque B212-Charybdis, que ganó el premio SC&RA Job of the Year en la categoría Moving.
Fagioli planificó y ejecutó con maestría la carga del buque autoelevador B212-Charybdis para la instalación de turbinas eólicas marinas, construido por Seatrium Amfels en Brownsville, Texas. El proyecto involucró 880 ejes de SPMT, 28 grupos electrógenos, tres barcazas semisumergibles, cuatro barcazas espaciadoras y hasta 10 remolcadores.
En el proceso, Fagioli estableció tres récords mundiales: el mayor número de líneas de ejes bajo una carga, el peso más pesado jamás movido por líneas de ejes SPMT y la carga más pesada sobre ruedas transferida a múltiples barcazas.
La ejecución requirió la coordinación con múltiples entidades internacionales bajo plazos ajustados. Con las barcazas en configuración de carga, el Puerto de Brownsville se cerró y Fagioli recibió tres días para completar el proyecto.
“El primer buque de su tipo construido en el astillero presentó varios problemas, como el peso y la distribución de la carga, lo que dejó la cantidad mínima para las sillas de apoyo”, dijo Edoardo Ascione de Fagioli. “El muelle de carga, con su presión máxima de apoyo de 2000 psf y una altura de 9 pies sobre el agua, junto con el peso del buque de más de 51 millones de libras y el centro de gravedad, se consideraron en los requisitos de equipo. El resultado fueron 880 líneas de ejes de SPMT en tres grupos. Se requirieron tres barcazas muy grandes con suficiente flotabilidad y un sistema de lastre interno. Sin embargo, ninguna operaba en EE. UU.”.
Adquisición del equipo
El grupo central SPMT, con 340 ejes, se encontraba a 45 y 35 metros de distancia de los dos grupos laterales, con 200 ejes cada uno. Garantizar la comunicación entre los 880 ejes y las 28 unidades de potencia fue un gran reto. Se utilizaron equipos de varias generaciones, lo que requirió exhaustivas pruebas de compatibilidad y verificación. Largas mangueras hidráulicas conectaban los dos grupos para ofrecer un soporte de tres puntos, lo que permitía el control desde una sola caja.
Fagioli obtuvo líneas de ejes y grupos electrógenos de sus flotas estadounidense, europea y asiática, con algunos alquileres en EE. UU. Las tres barcazas se contrataron a BOA Barge en Noruega. La barcaza central, de 152 x 38 x 9 metros, se encuentra entre las más grandes del mundo. Las dos barcazas laterales medían 123 x 32 x 8 metros cada una. A pesar de su flotabilidad, se necesitaban esteras de grúa para controlar la altura del muelle y mantener la posición nivelada durante los ciclos de mareas. Las barcazas se conectaron mediante barcazas espaciadoras y se aseguraron con cabrestantes, amarres y cinco remolcadores.
Los preparativos duraron un año, considerando la disponibilidad del equipo, las condiciones meteorológicas, las mareas y el tráfico portuario. La fecha de carga se modificó varias veces, lo que complicó la disponibilidad de los activos.
Para el día de la carga, el buque pesaba 1500 toneladas más, pero aún estaba dentro de la capacidad del equipo. El primer paso consistió en colocar los SPMT bajo el buque, verificando la distribución de la carga, el centro de gravedad y el funcionamiento. Los tres grupos hidráulicos registraron el mismo peso. Una vez confirmado, las barcazas se alinearon con el muelle y el puerto se cerró al tráfico marítimo. La alineación requirió 20 horas, utilizando cabrestantes de 30 toneladas, barcazas espaciadoras, rampas y lastrado.
El buque se trasladó lentamente por rampas hasta las barcazas, con constantes comprobaciones de su estabilidad, los SPMT, los cabrestantes, las barcazas y los remolcadores. Una vez en posición, el buque bajó sus patas autoelevadoras al agua y transfirió el peso de los SPMT a las barcazas. Este paso fue complejo debido a las conexiones hidráulicas y electrónicas distribuidas en tres plataformas móviles. La comunicación continua garantizó la seguridad.
Una vez finalizada la transferencia de carga, los SPMT se retiraron de las barcazas y los remolcadores reposicionaron las barcazas y los espaciadores para reabrir el canal de navegación del puerto. El proyecto finalizó con éxito dentro del plazo de 72 horas.
El buque recorrió unos 300 metros desde tierra hasta la barcaza, todo dentro del astillero. La presión sobre el suelo fue mayormente de 1000 kg/m², salvo en un punto blando que se superpuso con rampas de acero. Las rampas Ro-Ro debían superar un desnivel adicional de 3,6 metros desde el frente del muelle.
Entre las innovaciones clave del proyecto estuvo la integración hidráulica y electrónica de 880 líneas de ejes y 28 grupos motopropulsores de distintas generaciones movidos juntos por un único control remoto, tanto en tierra como en tres barcazas independientes.
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