Trabajo hospitalario para más de una docena de grúas torre Wolff

Un total de 13 grúas torre Wolff ayudan a construir el nuevo hospital de 4.000 habitaciones en Alemania

El fabricante de grúas torre Wolffkran diagnosticó y prescribió soluciones para una serie de desafíos en un proyecto de construcción de un hospital en Alemania.

Los parámetros militares y de otro tipo se sumaron a los múltiples requisitos que Wolffkran, fabricante y empresa de alquiler de grúas torre, tenía que cumplir en su planta de 13 grúas en Alemania. El proyecto consiste en construir el que será el mayor hospital militar estadounidense fuera de Estados Unidos. Construido cerca de la base aérea de Ramstein, cerca de Kaiserslautern, reemplazará al hospital del Ejército estadounidense construido en 1953 en la cercana Landstuhl.

El nuevo hospital contará con más de 4.000 habitaciones, 120 salas de tratamiento y nueve quirófanos, con una superficie total de unos 90.000 metros cuadrados. Su construcción está a cargo de ARGE US-Klinikum Weilerbach, un consorcio formado por Ed. Züblin AG y Gilbane.

«Incluso antes de planificar los cimientos de la grúa, hubo que superar numerosos obstáculos burocráticos», explica el planificador de obra Daniel Rüttinger, responsable de la planificación de procesos y operaciones de construcción en Ed. Züblin.

Interferencia aérea

Se requirieron permisos de aviación para las grúas, ya que el sitio se encuentra en la trayectoria de vuelo de la base aérea de Ramstein.

Dado que el proyecto se ubica directamente en la ruta de vuelo de la base aérea de Ramstein, el sitio, junto con las grúas móviles, requirió permisos de aviación de la Oficina de Aviación de las Fuerzas Armadas Alemanas. También fue necesario instalar iluminación especial.

Las condiciones del terreno presentaron otro desafío. «Debido a la alta heterogeneidad del subsuelo, compuesto por varias capas, se realizaron perforaciones exploratorias en cada sitio de la grúa», explicó Daniel Rüttinger.

La flotabilidad generada por el ascenso de las aguas subterráneas y las tuberías subterráneas se tuvo en cuenta en el diseño de la cimentación. Otra consideración fue la compatibilidad del hormigón de la cimentación con el radón natural presente en el suelo.

Para que las grúas cubrieran completamente la obra, algunas tuvieron que ubicarse a poca altura. Estas tenían cimientos de hasta 2,4 metros de altura y apuntalamiento alrededor de las secciones inferiores de la torre para poder desmontarla por completo al finalizar la obra.

Se colocaron apuntalamientos alrededor de algunas grúas ubicadas a baja altura en la obra. Foto: Wolffkran

Las grúas Wolff en la obra son una combinación de modelos nuevos y antiguos, incluyendo una 8033.16 Cross, una 7534.16 Clear, una 7032.12 Clear, tres modelos 6031.12 Clear y tres 6031.8 Clear, dos 5014.6 City, una 262 SL y una 6522 FL 12. Tienen capacidades de elevación de entre 6 y 16,5 toneladas, y cargas en punta de entre 1,8 y 7 toneladas. Cinco de las grúas tienen plumas de 65 metros, y la más corta mide 42,5 metros. Las alturas de torre de las grúas más altas alcanzan los 70 metros.

Züblin suministró diez grúas, tres de las cuales se adquirieron recientemente para este trabajo. En el otro extremo del rango de antigüedad se encuentra la grúa 262 SL de la empresa de alquiler, construida en 1989 y con 34 años de experiencia en la flota.

Además de mover y colocar encofrados y varillas de refuerzo, las grúas manipulan escaleras y otros elementos prefabricados de hormigón.