Wolff destaca en un ejercicio de construcción de datos

Los datos ayudan a maximizar la eficiencia de la grúa en un proyecto de construcción de un centro de datos: un ejercicio de construcción de datos, podría decirse. Foto: Wolffkran

En el Reino Unido se está construyendo un nuevo centro de datos con ayuda de cinco grúas torre Wolff.

El centro de datos Powergate en el oeste de Londres se describe como algo más que un edificio: “la unión de la tecnología, la excelencia en la construcción y el conocimiento de la ingeniería”, informó Wolffkran.

Cada vez se construyen más centros de datos en todo el mundo. Son esenciales para satisfacer la demanda de servicios digitales.

Andrew Wiggins, director de operaciones (construcción) de la contratista Mace, ofreció una visión general de este proyecto: «En Mace, hemos sido designados para gestionar la construcción de este hipercentro de datos ubicado en el oeste de Londres. La magnitud de este proyecto refleja la demanda de una infraestructura digital mejorada, y estamos encantados de contar con la colaboración de Wolffkran, expertos en grúas torre».

Tras la exitosa licitación del proyecto, el equipo de Wolffkran asesoró sobre la ubicación y especificación de las grúas de pluma abatible necesarias para cumplir con los requisitos del sitio, incluyendo la posibilidad de sortear los servicios existentes y, al mismo tiempo, lograr el alcance y la capacidad de elevación deseados, explicó Wiggins.

Al momento de escribir este artículo, las grúas torre trabajaban diez horas al día, con la previsión de que la obra funcionara las 24 horas. Además de las grúas, Wolffkran suministró ocho operadores de grúa y dos coordinadores.

Una red de desafíos

El proyecto Powergate se encuentra en un sitio de grandes dimensiones y cuenta con una “red intrincada y delicada” de cables de datos y otros servicios que deben dejarse intactos.

De las cinco grúas en obra, cuatro tienen plumas de 70 metros, y la quinta le sigue de cerca con 60 metros. Cuatro de las grúas tienen bases cruciformes, con el doble del lastre habitual, entre 140 y 195 toneladas. Este peso adicional ayuda a maximizar la estabilidad con las plumas largas.

Al comentar sobre la instalación de la grúa, Irena Stec, supervisora y coordinadora de grúas de Wolffkran, comentó: «En el proyecto utilizamos cinco enormes grúas abatibles de gran capacidad, capaces de levantar 30 toneladas en su radio de acción mínimo, reduciéndose a 6 toneladas cuando están completamente extendidas. Coordinar estas grúas para que trabajen en armonía en una obra de esta envergadura, minimizando al mismo tiempo el tiempo de inactividad y respetando sus capacidades de elevación, supone un verdadero reto».

Mace usa la aplicación 1Guava, que también está instalada en todas las grúas para gestionarlas en obra y optimizar su asignación y utilización. "Con 1Guava, asignamos elevaciones y horarios específicos a cada operador de grúa para los distintos oficios al inicio de cada jornada", explica Irena Stec. "Parte de mi función es asegurarme de que los operadores completen esas elevaciones y completen sus registros correctamente. También puedo supervisar si los oficios no optimizan su tiempo de elevación y, potencialmente, reasignarlo a otro usuario".