Mammoet Focus 30 trabaja para ExxonMobil

Al mirar hacia abajo, se hace evidente lo restringido que era el sitio. Foto: Mammoet

El espacio es limitado incluso en las refinerías y otras plantas industriales. Suele ser aún más limitado cuando la planta lleva tiempo en funcionamiento y requiere mantenimiento o reparación.

La seguridad cobra aún más importancia, seguida de cerca por la eficiencia. Si se requiere cualquier tipo de parada, la presión para reducir el tiempo de inactividad es enorme.

Como parte de la actividad de mantenimiento en la refinería de Fawley de ExxonMobil en el Reino Unido, Mammoet intercambió un cabezal de reactor en la unidad FCC (craqueador catalítico fluido).

Su grúa de pedestal automontable Focus 30 destacó por su capacidad de montaje vertical en un espacio mínimo. El Focus 30 tiene un momento de carga máximo de 30.000 toneladas-metro.

Una gran ventaja cuando el espacio es limitado es que requiere sólo una sexta parte del área de terreno que necesitaría una grúa sobre orugas comparable, dijo Mammoet.

La cabeza del reactor de 356 toneladas estaba dentro de la capacidad del Focus 30 de 30.000 toneladas métricas. Foto: Mammoet

Haciendo el trabajo

La vieja cabeza del reactor de 356 toneladas fue reemplazada más rápidamente de lo que otras grúas podrían haberlo hecho y el espacio ocupado fue apenas un poco más grande que una cancha de fútbol sala, dijo Mammoet.

En 2006, en la misma obra, Mammoet sustituyó una unidad regeneradora con una grúa de anillo PT50. A pesar de las ventajas de tamaño y capacidad respecto a las grúas sobre orugas de la competencia, la pluma tuvo que ensamblarse cuidadosamente sobre tuberías bajo tensión, ya que no había suficiente espacio libre para hacerlo a nivel del suelo.

Casi 20 años después, y con aún menos espacio en la obra, Mammoet sugirió la Focus 30. Este último trabajo era justo para lo que la grúa estaba diseñada: realizar elevaciones pesadas en obras con infraestructura compleja y espacio limitado. La pluma se monta verticalmente, con secciones de torre de celosía insertadas desde abajo y empujadas hacia arriba, en lugar de hacerlo horizontalmente sobre el suelo.

Permite un montaje más rápido y la grúa puede construirse en un espacio de 34 x 42 metros. La pluma de la grúa no necesita que el espacio esté plano antes del montaje, lo cual, en el mejor de los casos, podría bloquear las vías de acceso o, en el peor, resultar imposible.

Al inicio del proceso, Mammoet realizó un escaneo 3D del reactor de la refinería y, utilizando su software de planificación Move3D, creó una visualización del proyecto para mostrar cómo se posicionaría y utilizaría la grúa de pedestal en la obra. Al combinar esto con los datos del escaneo 3D, se identificaron posibles conflictos en la congestionada obra. La proximidad a una columna de absorción exigía un nivel de escrutinio y precisión que no se podía lograr con un enfoque 2D tradicional, explicó Mammoet.

Gracias a la cuidadosa ubicación del Focus 30 alrededor de la infraestructura existente, prácticamente no se necesitaron modificaciones en el terreno. Solo se identificó una tubería grande al inicio del proceso de ingeniería, pero se retiró rápidamente.

Conexión de carga

La grúa de pedestal automontable Focus 30 de Mammoet reemplaza la cabeza del reactor, minimizando el tiempo de inactividad y las interrupciones. Foto: Mammoet

Mammoet diseñó una viga de elevación especializada que se insertaba a través de la boquilla superior de la cabeza del reactor y se sujetaba a su interior. Tenía dos grandes almohadillas de elevación para transportar la parte superior del reactor desde el interior de su cámara.

La grúa fue configurada con una bandeja superlift divisible de secciones de 900 y 400 toneladas, lo que hizo que el movimiento del balasto fuera rápido y simple, al tiempo que garantizaba que la grúa no tuviera que pasar por encima de bastidores de tuberías activas con la carga, explicó Mammoet.

Los vientos fuertes son menos problemáticos que con las grúas sobre orugas, que normalmente tendrían que descender a unos 16 metros por segundo, lo que interrumpiría las operaciones en la obra. Al anclarse a sus propios estabilizadores para tormentas, el Focus 30 puede soportar condiciones más del doble de severas.

Koen Totté, gerente de ventas de Mammoet, comentó: «El montaje del Focus 30 tarda entre tres y cuatro semanas. En comparación, una grúa sobre orugas para cargas pesadas habría tardado unas cinco semanas. Además, habríamos tenido que construir su pluma sobre el soporte de tuberías, lo que habría sido muy laborioso y habría supuesto un riesgo añadido debido a la altura de unos diez metros sobre esta planta viva. Con el Focus 30 pudimos trabajar desde el interior de la grúa y evitar las grandes alturas, lo que lo convierte en una alternativa mucho más rápida y segura».